sábado, 28 de mayo de 2011

Viento encadenado

Embrión

Juan Pablo Picazo

Siento que se ha roto la armadura,
no ha sido el combate su derrota
sino la mente, el corazón,
y el cuerpo,
que se nutren de amor nuevo,
creciendo desde dentro,
carcomiendo sus raíces.

Me digo
que no más exoesqueletos,
renuncio a ser el artrópodo
de todos estos años.